Y ASÍ FUE NUESTRA HISTORIA......
Ayuda Mutua Esencial es una Asociación sin fines de lucro y se constituyó legalmente a partir del año 2007 como Asociación de Beneficencia Privada.
​
En el año 1995 debido a la situación económica del país, nuestra familia enfrentó situaciones adversas de escasez. Debido a esto nos dimos cuenta de que es una realidad que todas las familias pueden atravesar por situaciones de crisis y carecer de las necesidades básicas. En nuestro caso tuvimos que reacondicionar nuestro estilo de vida e incorporarnos para ser fuente de provisión. Comenzamos con un pequeño negocio casero de venta de galletas donde todos éramos partícipes y posteriormente, ahí mismo, iniciamos una distribución de telefonía celular. Al paso del tiempo nuestro trabajo en equipo comenzó a dar frutos para resolver los problemas diarios y después de algunos años nuestra situación económica iba reestableciéndose.
​
A partir de esto la sensibilidad ante las situaciones de pobreza se agudizó y en nuestro corazón nació la idea de apoyar a las familias que pasaban por alguna situación de crisis o carencias económicas. Nos dimos a la tarea con un grupo de amigos cercanos de ir a buscar a las personas que requerían de nuestra ayuda. Comenzamos invitándolos a pequeñas reuniones donde se hablaba principalmente de no perder la esperanza. Se convocó a las personas que podían apoyar con recursos en especie para apoyar todo tipo de causas, mientras hacíamos trabajo de campo.
​
Comenzamos formando grupos en las colonias, de los perímetros de pobreza, e invitándolos a reunirse en algunas de las casas que nos ofrecían como lugares de reunión a las que denominamos “casa amiga”. En cada uno de esos lugares las personas exponían sus necesidades y nuestra tarea era buscar recursos para solucionar sus requerimientos. Surgió la oportunidad de establecernos en una propiedad del centro de Monterrey y la gente que nos apoyaba comenzó a crecer y recibíamos donativos de todo tipo. Se hacían programas de gestoría social para cualquier necesidad en particular, se iniciaron programas alimenticios para diabéticos, programas de apoyo escolares en los que se incluían calzado, útiles y uniformes. Establecimos programas para enseñar un oficio a las amas de casa o jefes de familia, había programas para lentes graduados, una farmacia con todo tipo de medicamentos, se hizo un banco de médicos de todas las especialidades que atendían cualquier tipo de consulta, además contábamos con un ginecólogo, un gastroenterólogo, un pediatra y un médico general que prestaba sus servicios diariamente. También contábamos con terapia psicológica familiar e individual y teníamos un comedor en donde se alimentaban 350 personas diarias y 500 los viernes.
El Colegio de Podiatría de Nuevo León atendía en el mismo lugar a personas con problemas de pie diabético, todo esto se hacía con la más alta tecnología de láser. Se apoyaba a personas que tenían tatuajes para que les fueran retirados y a las personas que solicitaban donativos en especie para fomentar el deporte. Se crearon clases de cocina y panadería en las “casas amigas” lo cual generó una fuente de ingreso para las familias. Se preparó a las amas de casa para elaborar todo tipo de productos de limpieza y aseo personal para favorecer la economía familiar. Se hicieron convenios con Instituciones educativas para apoyar a los jóvenes con becas. Teníamos guardería para niños y un área con 8 unidades odontológicas donde se realizaban todo tipo de tratamientos. Nos pusimos en contacto con otras Instituciones para solucionar casos específicos como operaciones y prótesis de extremidades superiores e inferiores. Repartíamos mensualmente 50 sillas de ruedas más bastones, andadores, férulas, collarines, aparatos nebulizadores, glucómetros, baumanómetros y desflemadores sin dejar de visitar diariamente las colonias para invitar a las personas a acudir a nuestro lugar de apoyo.
​
Teníamos una jornada de 8 de la mañana a 10 de la noche, cubríamos eventos tradicionales del país en donde llevábamos juguetes, juegos y amenidades, teníamos un transporte para llevar a grupos de ancianos a paseos a lugares turísticos del Estado en los que preparábamos tiempos de recreación para ellos.
​
A todas las personas que acudían a nuestra asociación les llamábamos invitados, el principal ingrediente que debíamos dar era el amor.
Establecimos la regla de confianza para creer que todas las peticiones que nos eran requeridas eran honestas, era un código de ética tratar con amabilidad y cordialidad a todos por igual. Quitamos barreras visuales como el etiquetar a alguna persona por el tipo de vehículo en el que llegaba o la ropa que portaba, se creía en general en todos, se estableció un círculo virtuoso de fortaleza de confianza. Se trataba de resolver las necesidades con esmero y calidad y siempre brindando aún más de lo que la gente esperaba.
En el Estado de Nuevo León pudimos constatar la generosidad de sus habitantes, en nuestra casa fue evidente la abundancia de donativos de gran calidad que nos hicieron llegar en lo que pudimos ver el gran sentido de colaboración de los mexicanos.
El área dental fue una de las más solicitadas, no existía ninguna Asociación o Institución que diera de manera gratuita los tratamientos dentales. Pudimos formar un grupo de odontólogos que eran diariamente instruidos para hacer tratamientos de la mejor calidad a personas en situaciones de pobreza. No pasó mucho tiempo para que cientos de personas escucharan de estos servicios por lo que en poco tiempo el lugar donde servíamos estaba totalmente desbordado.
Por lo que surgió la idea de crear una Institución de Educación con el objetivo de apoyar con recurso humano a la Asociación. Por lo que nace la Asociación Metropolitana para la Educación, que ahora alberga a nuestros voluntarios quienes se profesionalizan estudiando un Posgrado en el cuál la primera generación de odontólogos fue al 100% becada, graduando profesionistas en todas las Especialidades de la Odontología. Hoy permanecemos con la misma filosofía de apoyar sin diferencia de raza, estrato social o económico a todas las personas que soliciten nuestro apoyo.
Hoy la clínica AME realiza tratamientos en el área dental con la firme convicción de que nuestro principal valor debe ser el amor y de que la ayuda mutual es esencial.
​